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miércoles, 30 de abril de 2008

Que haría Jenny si fuera yo?

Cuando era pequeña en edad leíamos con mi hermano una colección de libros titulada “Elige tu propia aventura”; una serie de cuentos con diferentes finales como su nombre lo indica. La introducción era común a toda la historia pero luego de la segunda página se planteaba elegir dos opciones diferentes para el protagonista. Y decía algo más o menos así..si quieres que Jenny investigue que hay en la selva ve a la pag.5..si quieres que Jenny continúe por el camino planeado ve a la página 10... Leí muchísimas veces esos libros y cuando ya me aburrían le jugaba una competencia a mi hermano. Uno leía y el otro elegía; el que tuviera mejor final ganaba (me encantan esos planteos intrascendentes de la infancia...que se podía ganar?) Por supuesto yo conocía muchas de las variantes y ganaba la mayoría de las veces. Pero otras, generalmente cuando eran más de dos opciones, me olvidaba que sucedía, entonces acudía a las trampas infalibles de todo juego de niños. Sin que Diego me viera chusmeaba las primeras palabras para ver de que se trataba la opción. Pero a veces mi memoria fallaba, terminaba perdiendo, y encima de la bronca tenía que aguantar todas las cargadas posibles. Cuantas veces, siendo grande en edad pero pequeña en sentimientos, tuve que elegir mi propia aventura. Antes de optar intentaba prever los primeros acontecimientos y muchísimas veces no sucedía lo que esperaba.
Con el tiempo empecé a jugar el juego de mi hermano; dejarme llevar por mis emociones y percepción..que haría Jenny si fuera yo? No puedo decir si gané porque ya no hay competencia, pero ahora me enojo mucho, muchísimo menos que antes.-

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Que maravilloso sería si la vida fuera como aquel juego de niños... donde elegir la mejor opción estuviera asegurado solo por la fantasía infantil y el relato de un libro...

Un candoroso post, señora!!!

Saludos grandotes!!!

Ada dijo...

Cando: y seguir tomando decisiones sobre los destinos de otros que son solo personajes! Gracias por sus saludos y le mando un par de abrazos contra el frío!

mofin dijo...

pues yo sigo haciendo trampas, por ejemplo c..uan,..do,...creo q..ue no hay ...cobertur--a

mofin dijo...

y hasta le hago trampas a mi...
y él mira para otro lado, lo que son las cosas.

Leandro dijo...

Siempre hacemos trampas como en los juegos de niños para no hacernos cargo de nuestras decisiones.... Pero lo que decías al final es lo más lindo. Cuando uno se hace cargo (al dejarse llevar por lo que siente) los fracasos ya no duelen tanto y las alegrías valen por mil.
Gracias por la magia

Manuelita dijo...

Que lindo lugar!! Qué lindo recuerdo!!
Jugaba exactamente a lo mismo que vos...e igualmente hacía trampa.
Ahora, cuando paso por las ferias, estoy tentada de comprarme alguno de esos libros. Todavía no tengo tanta necesidad, pero seguro ya llegará.
Más allá del final, creo que ya es una suerte que podamos elegir nuestra aventura...el resto, es circunstancia.
Besos muchos

Anónimo dijo...

Doña Ada, cuando pueda pase por el blog candoroso!!!

Besotes!!!

Adolfo Calatayu dijo...

O sea,tiene una actitud más saludable y vinculada a la Resiliencia no?
Alguna vez le conté que tuve dos librerías de pibe? Sí,lo menciono porque en una de ellas vendía esa colección,era en el Pasaje Obelisco Norte,esa galería que cruza la 9 de Julio por debajo; la Norte está más cerca de Lavalle,la Sur de Sarmiento...en fin,otras épocas.
Gracias por el recuerdo hermoso.
Un cariño gigante,Adita querida.

Ada dijo...

Mofin: no es de niño bueno hacer trampas..Beso

Leandro: por lo menos se acerca más a la sinceridad, no te parece? siempre un gusto recibirlo por estos lares. Saludos!!

Manuelita: bienvenida! si compra uno de estos libros, para mí no es tan bueno volver a leerlos. La magia quedó donde debía..ahora parecen tan insulsos, ja,ja. Muchos besos también!

Cando: gracias de vuelta! más abrazos

Adolfo: sí, conozco ese paseo! el sueño de niña, tener una librería. Yo compraba un libro y cuando terminaba de leerlo, lo vendía para comprar otro. Ahora, si los encuentro en saldos por algún rinconcito perdidos, me los compro para recordarlos (uno de mis preferidos es Papaíto Piernas Largas) Un cariño lleno de historias!!

Anónimo dijo...

Ada querida,cuando era chico leía la Colección Robin Hood, aquellos libros que seguramente mis padres compraban en la librería de Adolfo.
¿Puedo llorar?
Mi ídolo era Sandokan...
Le mando un beso nostálgico

Ada dijo...

Tinez: yo también tenía de esa colección pero ni sé como estaban en casa. De aventuras me encantó el Corsario Negro, pero obviamente mi lectura siempre estaba con Mujercitas y toda su saga..besos pero sin nostalgia!

Anónimo dijo...

Jajaja, así es... cuando somos niños las consecuencias son mínimas, en la vida real es distinto... no podemos tomar las decisiones planeando las cosas de alguna manera, nunca salen así, así que se debe de tener mucho cuidado. Buen post!

saludos...

Susana Peiró dijo...

Precioso post, con varios hilos para seguir y muchas reflexiones, querida amiga!

También leíste "Mujercitas"??????
Oh, my God! Si yo todavía me siento "Jo" (siempre me pongo cosas en la cabeza para escribir)y también soy un poquito de Beth, Amy y Meg, aunque ahora parezca la mamá de todas ellas!
Te aclaro que "odié" que se casaran y todavía no se los perdono!

Besos reflexivos, nostalgiosos y con mucho cariño para Vos!

Ada dijo...

li´sotto: Gracias por tu comentario! Saludos

Susana: que lindo terminar de leer libros como Mujercitas para soñar mucho después!! te mando un beso enorme!!