Páginas

sábado, 28 de julio de 2012

Diario de viaje

Te necesito.
Compenso esta carencia diaria con la realidad y mi mente se adoctrina casi tanto como una prostituta entrega sus conocimientos al juego del amor.
Te necesito.
Sabiendo que es posible que el recuerdo sea perfeccionado hasta el hartazgo; aún así se siente tibio y satisfecho para ser el mejor entre muchos.
Te necesito.
Con la paciencia de volver a preguntarse mil veces lo mismo, con la necedad de inventar respuestas poco válidas, con la saturación de opciones poco probables.
De todas formas es inapelable. Te necesito.
Juzgada en un tribunal de sabiduría, sentenciando sufrimientos que podrían ser evitables, me condeno por no querer olvidarte. Intento extirpar la pasión, no resulta y la coloco medio maltrecha prometiendo no volver a ejecutar semejante sacrificio.
Es lamentable...pero no me arrepiento.
Te necesito. Nada más.

No hay comentarios: