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martes, 28 de septiembre de 2010

Sueños en sillas

Una vez alguien me dijo "tené cuidado con lo que soñás, no sea cosa que se cumpla".
Fue la peor frase que escuché, siempre me pareció inentendible y absurda...podías limitar tus ilusiones para que fueran manejables cuando se cumplieran?
Hace bastante tiempo dejé de creer en las casualidades. Comencé a ver como ciertos acontecimientos se presentan para hacernos experimentar eso que solo nuestra esencia conoce.
Y los sueños buscan ser paridos cuando llegue el momento perfecto. Cuando después de los dolores (de parto) puedan hacerse concretos.
Yo esperé casi veinte años. Como dice el tango, veinte años no es nada. Por supuesto no lo entendía cuando era adolescente, eso era una vida entera!
Hoy lo siento como el tiempo transcurrido para disfrutar la materialización de la espera, amando la sabiduría adquirida y las lágrimas justamente derramadas.
Y se tiene el pecho necesario para disfrutar de esa nueva entrada de oxigeno.
Casi tanto como para gritar que ese axioma ha sido refutado.

1 comentario:

La candorosa dijo...

Los sueños que se cumplen, se disfrutan!!

Soy de pensar que quien dijo que "Cuidado con lo que sueñes/desees, que puede hacerse realidad", lo dijo por pura carencia de sueños o deseos.

Y ¿qué sería de la vida sin sueños?

Abrazotesssssssss!!!