Páginas

martes, 6 de noviembre de 2012

Recurrente

A veces tengo miedo de olvidarme como eras. Cuando digo esto trato de recordar como te reías, por qué motivos y cuales asuntos te disgustaban.
Tengo temor de los cambios, que nos encontremos y seamos tan distintos que no podamos reconocernos.
Me llenan los miedos como espectros que buscan asustarme en la madrugada. No quiero que el tiempo carcoma las fantasías y las ganas, como una humedad lenta que desintegra la memoria.
Entonces me quito esta angustia y sospecho que la vida es un invento.
Y establezco a partir de este instante, que el olvido solo se apodera de los que desean olvidar como elemento de sanación. Y mientras no me enferme, tu presencia me ampara cuando te convoco a compartir conmigo esta soledad tan sutil.
Y si los silencios se comunican, se convierten en el alivio de las palabras.

No hay comentarios: