Alicia vió al conejo blanco
Se entra pero nunca se sabe si realmente se puede salir, si ciertamente podremos olvidar el paraíso conocido.
Se mira, se ve y se hunde hasta la nariz; la cara entera sin preguntarse si se podrá respirar.
Se experimenta triste.
Se piensa, ya no se siente, se racionaliza y se supera finalmente.
Se olvida solo por el hecho que ya sos otro.
3 comentarios:
Hay olvidos, que nos convierten en otros...
Abrazotes felices por verla nuevamente por aquí!!
Hay olvidos, que nos convierten en otros...
Abrazotes felices por verla nuevamente por aquí!!
Caramba !!! felices los ojos que la ven (jajajajajajajaja perdonemé a antiguedad),digo yo,no pensaba avisar? Cómo hace uno para enterarse?
Bue,muy feliz por su retorno amiguitus !!!
Besote.
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