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viernes, 16 de mayo de 2008

El reino del revés

De chiquita siempre jugaba a ser reina. Mientras las princesas besaban cantidad de sapos para facilitar la ilusión de encontrar un príncipe; yo quería ser reina.
Pedía cuentos y canciones sobre majestades pero lo único que encontré era la famosa melodía infantil de la reina batata.. una porquería de destino para gobernar! Me hacía vestidos con las cortinas de voile de mi casa, me fabricaba coronas de ramitas o con flores que crecieran en varas o con cartón, papel de diario; varios elementos eran factibles para testificar mi reinado. Sin embargo no tenía súbditos. Pero tenía admiradores. Frente a mi casa había un árbol muy grande; cuando el viento movía sus ramas agitando las hojas, yo imaginaba que cada una de éstas, era un banderín de los habitantes de mi reino. Las reinas son intrascendentes en los cuentos o son malvadas, pero lo que importa son las princesas. Siempre preguntaba; que pasó con Cenicienta después de casada? cuál era la historia de su majestad? por qué no continuaba el cuento?
Con el tiempo me transformé en una princesa besa sapos, fue casi inevitable. Pero sabiendo que en el fondo había nacido reina..y lo seguía siendo.
(pd: dedicado a Susana que siempre cuenta buenas historias de reinas verdaderas)

11 comentarios:

Leandro dijo...

Y bueno, uno nace con destino de reina, de princesa o (no se si es mi caso) de sapo...
Jugar a ser gobernante es una figura un poco fuerte, al margen de la fantasía de los vestidos y demás.
Besar sapos, según cuales sean, suele tener efectos alucinógenos, como el amor mismo.

Beso

Anónimo dijo...

Las monarquías y los sapos, siempre han estado presentes en las mentes infantiles... (regada con mucha literatura al respecto).

En lo personal, luego de haber besado a un par de sapos, concluí que eran mejor las "Ciencias biológicas" que la esperanza de encontrar un príncipe!!!

¡¡¡Me encantó su relato, doña!!! (¡¡usté siempre con toneladas de candor!!!)

Abrazotes candorosos!!!!

Adolfo Calatayu dijo...

Usted ES una reina,joven...casi escribo "es una nube,no hay duda" jajaja,lo que pasó luego del "comieron perdices" creo que en realidad no tiene la menor importancia,lo que si posee trascendencia en esta Ontología de la Reinas de los cuentos de Hadas, es el drama,la tragedia,que ocurre en esos ritos de paso o en la iniciación del héroe que provoca el ascenso de una nueva situación o realidad.
De paso le recomiendo un libro que leí hace bastante tiempo,y que me partió la cabeza: "Psicoanálisis de los cuentos de hadas",de Bruno Bettelheim...
Un beso gigante

Anónimo dijo...

ay, amiga, es que ser "reina" implica "reinar", y el discurso histórico del poder machista no lo permitiría.

las mujeres aspiran a ser "princesas", pues el nombramiento no incluye potestades de ningún tipo.

lástima ver los reveses de los cuentos.

beso de sapo.

Anónimo dijo...

La ciencia luego reveló la biología del sapo y su piel y así conocimos que besarlos puede desde hacerlos ver como príncipes hasta llevarnos a la muerte...
Por eso, Ada, celebro que haya dejado a los batracios de lado y se haya volcado a las letras en su búsqueda monárquica: es allí donde su corona reluce.
Le mando un beso
t

Susana Peiró dijo...

GRACIAS MI HERMOSA AMIGA!

Honor y placer juntos al leerte y disfrutarte en cada letra!
Las historias de reinas y princesas son precisamente para vernos en ellas y reconocernos.
En cada una de esas mujeres que pasaron a la eternidad por algunas de sus acciones, hay una parte de nosotras y a veces mucho más.
Hubo otras, la inmensa mayoría que no conoció ni el halago ni el lodo de la historia, pero supo hacer de su propia vida un CUENTO, y envolverse en las cortinas y fabricarse corona de ramas o flores.

Ninguna soberana fue o será más felíz o consagrada, como esas princesas, nacidas reinas y dueñas de su fantasía. Nada, nadie les arrebatará (nos arrebatará) la verdadera nobleza!

Abrazos Su Majestad!

Ada dijo...

Lean: ni sapos ni princesas reales, solo sigamos jugando! Beso

Cando: una persona con su candor nunca debería perder la esperanza de encontrar un príncipe! Muchos besos sin cuentos!

Adolfo: Ud.siempre con palabras lindas! acepto la recomendación del libro porque justo en este momento me quedé sin saber que leer, después le cuento. Besos de reina!

Amaliovilla: muy acertada la observación. Me manda un beso de sapo? lo acepto con gusto y le mando uno de princesa

Tinez: besar a un sapo puede traer consecuencias tan extremas? casi como "la vida misma"..gracias por el cometario, yo le mando muchos besos de Ada.

Susan: mi querida amiga historiadora! como siempre tus palabras me dejan sin nada más para comentar, solo gracias! Abrazos y besos muchos!

Adolfo Calatayu dijo...

Joven: le advierto que hay algo para usted en mi blog,por favor pase a buscarlo.
cariños

Nicolás Lucca dijo...

Estoy tratando de hacer memoria y no, no encuentro ninguna reina relevante y buena en la mayoría de los cuentosde hadas. La primera que me viene a la mente es la Reina de Corazones de Alicia en el País de las Maravillas.

E intrascendentes esta lleno. Hasta en Shreck la reina tiene menos peso que un papel carbónico!

Ada dijo...

Bruno: La reina de Shrek tenía su propio sapo, que no era ni más ni menos que su marido! pero dejemos los comentarios domésticos aparte. Muchos besos!

Manuelita dijo...

¡Qué linda entrada!.
En los cuentos, las princesas son la ejemplificación del camino a la felicidad. La reina ya está consagrada.